Una Feria del Libro para no olvidar

 

Firmando un ejemplar

Firmando un ejemplar

Cuando comenzó la Feria del Libro de Madrid 2013, nada hacía presagiar que iba a vivir 17 días tan intensos y, al mismo tiempo, tan especiales en mi vida. He disfrutado de un paréntesis, un kit kat, en el que sólo me he concentrado en conocer y departir con los lectores y con otros escritores. He vivido horas muy duras pero al mismo tiempo gratificantes. Una bocanada de aire puro que me ha ayudado a centrarme. Sin los lectores, los escritores no existiríamos. Gracias por permitirnos crear.

 

Con el autor de De Madrid al zielo, Alfonso Zamora.

Con el autor de De Madrid al zielo, Alfonso Zamora.

Y, por tanto, tengo que agradecérselo en primer lugar a los casi 200 lectores a los que he firmado un ejemplar de El manuscrito de Avicena durante la Feria. Algunos vinieron porque habían oído hablar de la novela, otros se acercaron porque les atrajo la cubierta al pasar por la caseta de mi editorial y algunos más me dieron una oportunidad tras conversar unos minutos conmigo acerca de su contenido. A todos, mil gracias.

 

Con una lectora de Granada.

Con una lectora de Granada.

Igualmente, he de agradecer a muchos otros lectores que ya habían leído la novela el que se acercaran a la caseta únicamente para saludarme. Mil gracias y abrazos por vuestro cariño. Sé que algunos ademas os acercasteis para comprobar si había publicado un nuevo trabajo literario. Y no fue así. Espero que pronto vea la luz El cuaderno negro, y que os guste tanto como lo hizo El manuscrito de Avicena.

Me sorprendió enormemente el que muchos lectores hubieran oído hablar, y estupendamente, de mi primera novela. Parece que el trabajo realizado a lo largo de estos dos años por ferias y librerías de medio país ha estado dando sus frutos. Gracias a todos los que me habéis apoyado en este tiempo, tanto en persona como en las redes sociales, a las que tanto tengo que agradecer.

 

Con la guapísima Irene Comendador.

Con la guapísima Irene Comendador.

Al acudir tantos días a la Feria, todos excepto los tres días que me trasladé a la Feria del Libro de Ceuta, he podido convivir durante muchas horas con otros escritores de mi editorial. A ellos también agradecerle el buen rollito de la caseta, las risas y los apoyos mutuos.

Nos reímos muchísimo. María Izquierdo, autora de El Dolor del Cariño, Juan Antonio Ferrando, autor de la tetralogía de fantasía Sefirot’s Game, o Carlos Parrilla, escritor de cuentos infantiles, fueron sólo algunos de los compañeros con los que compartí espacio y camaradería. Pero no fueron los únicos. Durante estos días desfilaron muchos otros escritores, y todos me enseñaron algo y con todos pude comprobar algo extraordinario: para ser escritor tienes que ser apasionado, y debes sentir la ilusión de contar algo al mundo. Y todos ellos cuenta con la pasión y con la ilusión de ser contadores.

 

Con otros escritores de la editorial.

Con otros escritores de la editorial.

Carmelo, mi editor, y Carmen, la genial Carmen. ¡Qué hubiéramos hecho sin ti! Siempre pendiente de todo, siempre adelantándose a todo. Gracias a ambos por vuestra disposición y cariño. Nunca nos faltó el agua ni un momento de conversación para distender los momentos en los que la Feria estaba más vacía. Ni el frío ni el calor, que hubo de todo, supusieron ningún problema.

 

 

Con un genial escritor y mejor persona, Juan Eslava Galán.

Con un genial escritor y mejor persona, Juan Eslava Galán.

Y además también tuve la oportunidad de conocer, en algunos casos, o saludar a otros escritores que acudieron a la firma en estos días. Juan Eslava Galán, uno de mis autores favoritos; Javier Sierra, a quien regalé un ejemplar de El manuscrito de Avicena; Jerónimo Tristante; y Fernando Sánchez Dragó fueron algunos de ellos. Tuve la mala fortuna de ausentarme de la caseta justo cuando pasó por allí la estupenda Almudena Grandes, a quien tanto admiro. Tendrá que ser en otra ocasión.

 

Con Iker Jiménez.

Con Iker Jiménez.

Pero no sólo de escritores se alimenta el alma humana. También saludé a otras personas a quien admiro y que visitaron la feria. Algunos regresaron a casa con El manuscrito de Avicena bajo el brazo. Los socialistas Alfonso Guerra y Carme Chacón, el ex presidente de Cantabria Miguel Angel Revilla, los periodistas Iker Jiménez (Que en su día habló de mi novela en la SER) y Jordi Évole, o el humorista Joaquín Reyes están entre ellos.

 

Visitando a Neo Coslado en su firma. Con Roser Herrera, la directora de la Agencia Literaria Letras Propias.

Visitando a Neo Coslado en su firma. Con Roser Herrera, la directora de la Agencia Literaria Letras Propias.

Y también visité yo, como no podía ser de otra manera, a otros escritores en su caseta. Evidentemente, Juan Tallón, el genial escritor gallego y compañero de agencia literaria fue uno de ellos, como también lo fue Neo Coslado, periodista y autor. En estos dos últimos casos lo hice acompañado de la directora de la agencia literaria Letras Propias, Roser Herrera, a quien agradezco su labor al frente de la agencia para que mi obra, como la de sus otros escritores, pronto vea la luz en las mejores editoriales posibles de este país y al otro lado de nuestras fronteras.

 

Imagen ocurrente de Manuel Alvela.

Imagen ocurrente de Manuel Alvela.

Por último, hay una persona a quien debo agradecer su apoyo de una manera especial. María Loreto Navarro. Ha trabajado muy duro esta Feria para que en Facebook pudieran estar al tanto de mis firmas. Gracias por las horas dedicadas y por el esfuerzo aportado. Has sido un aliento constante en este camino. También a Manuel Alvela, por sus imágenes, siempre tan ocurrentes.