Los barrios viejos de las ciudades se transforman en punto de encuentro de la ‘cool people’

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Los barrios no son inmutables, como tampoco lo son las personas. Las reformas urbanísticas de los últimos treinta años, las oleadas demográficas, los cambios de tendencia social o una mezcla de todo ello ha reconfigurado algunas de las zonas más importantes de nuestras ciudades.

La bonanza económica de España permitió a muchos ayuntamientos abrir avenidas, remodelar calles, recuperar edificios, crear parques… Lo que abrió la puerta a la llegada de negocios prósperos y socialmente atractivos, y apartó a quienes no cumplían con los cánones.

La tasca de barra de aluminio fue sustituida en la mayoría de los casos por selectos bares de copas, los despachos de pan por panaderías 2.0, donde el pan es casi un elemento de alta cocina, las mercerías de bragas e hilo quedaron desterradas, y las pequeñas tiendas de alimentación de balanza de pesos quedaron sepultadas por chinos o paquistaníes.

Cinco ejemplos de reinvención. Cinco barrios de cinco grandes ciudades de España que aunaron, en algunos casos, tradición y modernidad, o que, en otros, decidieron barrer bien la casa y buscar un nuevo enfoque.
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