Medianía de mi camino. Ya he recorrido cuatro ciudades en el Tour Cuaderno negro 2014. Me detengo a respirar y a descansar, 3.100 kilómetros pegados a mis ruedas en quince días no es mala cifra. Esto lo saben los músicos o los actores, unos con sus cuerdas y sus letras a cuestas, otros arrastrando sus personajes de teatro en teatro, de sala en sala, haciendo las provincias que se decía antes. Es cansado, sí, pero no lo cambiaría.
He visto la ilusión en los ojos de lectores que sólo me conocían a través de mi primera novela, y que sin embargo venían a buscarme para transmitirme la emoción, la pasión, no sé, la experiencia de vivir durante algunas horas una historia prestada, una historia que ellos creían mía, pero que dejó de serlo en el momento en el que llegó a sus manos. Un abrazo y una foto, quizá uno o dos minutos de intercambios de palabras, y se marchaban contentos con mi segundo libro bajo el brazo. Pero más contentos me dejaban a mí. Porque las decenas de horas al volante, las centenares de horas escribiendo, miles tal vez, la soledad del viaje del escritor se veía recompensada en ese mismo instante, en ese preciso momento en que tú, querido lector, te plantabas ante mí con el recuerdo en tus pupilas de Salvatierra, de Alex y de Javier, los protagonistas de El manuscrito de Avicena.
Mucho me ha dado ese libro. También amigos. En Barcelona, en Valladolid, en Valencia, y en muchas otras ciudades, también en Málaga, donde ahora estoy, desde donde os escribo. Aquí me he reencontrado con viejos amigos, y viejos no por viejos, sino por haber caminado largo tiempo junto a mí. Pero también he hecho nuevos amigos, amigos que espero seguir frecuentando a lo largo de los próximos años. Estoy satisfecho del camino recorrido.
Contento de que ser aún custodio de la amistad de grandes profesionales, como José Luis Picón, periodista conocido y reconocido de la agencia EFE. Un profesional de tomo y lomo que antes de entrevistarme me dijo que primero leería el libro (no creáis que todos lo hacen) y que, desde el conocimiento y lo que es más importante desde su propio disfrute de Cuaderno negro: complot contra Franco, me recompensó con una entrevista cariñosa, certera y concienzuda, que incluso sacó más de mí de lo que yo creía que iba a contar. Y la muestra está aquí o aquí, también aquí. Domi del Postigo. Bueno, qué decir, de un periodista con su trayectoria. En Málaga lo conocen bien, también en Andalucía y fuera de la comunidad. Me descubro ante su entrevista en 101tv. Claro, muy cariñoso, entretenido, como debe ser un programa de estas características, pero también muy periodista, porque es muy difícil ser periodista y aguantarte las ganas de preguntar según qué cosas, porque tocan, porque para eso está un periodista.
También tuve una inmensa suerte. Dos exactamente. La primera conocer a Juanma Lara, un estupendo actor malagueño conocido y reconocido en nuestro país. Ahora, como todos sabéis, aparece en la serie El Príncipe, pero este sólo es un papel más de su larga carrera, quizá, es verdad, el más conocido. Conocía al actor, pero no a la persona. Y me enamoró. Ahora entiendo cómo, incluso haciendo de malo en algún momento de la serie, cómo, digo, aún le quieres perdonar; a su personaje. Es un gran tipo, no sólo por su altura, que mira que es alto, también y principalmente por su humanidad.
Y la segunda suerte fue asistir a una representación que él mismo dirige. Fue en Onda Pasadena, en la calle Gómez Pallete, muy cerca del teatro Cervantes. La obra, interpretada por tres jóvenes, uno de ellos su hija, es una crítica humorística de la Semana Santa en la que no puedes dejar de reír. Como digo cuando hablo de Cuaderno negro: complot contra Franco, en un pais en libertad se pueden desacralizar según qué cosas sin ningún problema. Y estos chavales llevan hasta casi el absurdo en algunos momentos la Semana Santa malagueña, o quizá cualquier Semana Santa de nuestro país. Lo que más me gustó fue el rap final, con letra de uno de los componentes del elenco artístico. Un rap muy crítico con el que estuve totalmente de acuerdo y que resultó ser la mejor guinda que podría tener la actuación. Gracias por sacarme la carcajada, la sonrisa a veces. No os lo perdáis, están de nuevo en la misma sala este sábado, día 10 de mayo, a partir de las 23.30 horas.
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Si algo hay de bueno en mi carrera es la amistad del camino http://t.co/mSG5PZhvA9 por Ezequiel Teodoro