Las Olimpiadas de 1992 hicieron de Barcelona una ciudad más abierta, más predispuesta a acoger al turismo, más cosmopolita. Edificios como La Sagrada Familia o lugares como Las Ramblas son conocidos mundialmente, y la constatación palpable de ello es que hoy en día decenas de miles de turistas los visitan a diario. Pero más allá de eso existe una Barcelona divertida, cultural, gastronómica, que amplía y complementa los encantos de la ciudad condal.
La bicicleta está muy de moda en Barcelona. Y, ya sea alquilando una para ir a tu aire o contratando un tour, en esta ciudad lo apropiado son las dos ruedas. Existen varias empresas donde alquilar este servicio, pero Bornbike se diferencia de las demás en los tipos de tour en bici que ofrece, nos cuenta su propietario, Ernest Torquet.
Por 6 euros se puede alquilar una bicicleta durante 2 horas, pero en lo que se han especializado son en los tours, que consisten en rutas guiadas. Se puede ir en bici de tapas, por las playas, a través de Montjuic, por el gótico barcelonés o incluso pedir una ruta personalizada cualquier día del año desde 20 euros y con un guía que conoce la ciudad y su historia.
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