Un estudio del Instituto de Neurocirugía de la Universidad Autónoma de México apunta que entre el 3 y el 5% de la población mundial, lo que viene a ser entre 210 y 350 millones de personas, no se siente atraído por el otro sexo ni por el de su mismo género ni por ninguno, es decir, no sienten atracción sexual. ¿Es posible vivir sin mantener relaciones sexuales? Parece que estas personas sí que pueden e, incluso, que no las necesitan.
“Simplemente, tenemos otros intereses”, apunta Johanna Villamil, coordinadora de prensa e investigación de AVENes (Asexuality Visibility and Education Network). Y es que el número de personas que manifiestan su asexualidad ha crecido tanto en los últimos años, o al menos se ha hecho más visible, que incluso se han creado asociaciones para discutir, entre otras cosas, de aquellos parámetros sociales que les afectan.
La sociedad está hipersexualizada. Es cierto. Desde los anuncios de la televisión hasta las relaciones habituales en el trabajo, todo está mediatizado por el sexo. ¿Y qué ocurre cuando uno no se siente parte implicada? ¿Rechazo? ¿Aislamiento? ¿Sentirse diferente?
Parece que no existe un problema, aunque sí es cierto que las personas que no “encajan” acaban siempre por sentir que sí que hay un problema. Juan A. tuvo que pasar por tres psicólogos hasta averiguar que en realidad era asexual. “Cuando iba al instituto, todos mis amigos hablaban de sexo con mucho interés, se masturbaban y ligaban si podían; yo trataba de encontrarle el punto a eso del sexo y veía películas porno o quedaba con chicas, pero no me sentía bien”, explica.
Leer más aquí