Madrid tiene el único metro de España, de los seis que existen, en los que los músicos tocan libremente en las estaciones y en los trenes, pese a que la actividad en estos últimos está prohibida. Sin embargo, la extensión de la red y las 300 estaciones con las que cuenta el subterráneo madrileño dificultan el control de estos profesionales.
En Barcelona y Valencia es distinto. El metro de la capital catalana organiza desde 2001 un programa llamado Músicos del Metro, y los mendigos y músicos que no forman parte del mismo son desalojados de las instalaciones. El programa de Músicos del Metro se distingue de la mendicidad encubierta a través de las pruebas de aptitud y el control de la asociación de músicos, por lo que la práctica no acreditada no es habitual.
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Hola Ezequiel! Leyendo este post me he acordado de la asociación que se «encargaba» de aceptar a los músicos del metro de Londres, más o menos es lo que se pretendía conseguir en Barcelona. Ya hemos visto que no funciona nada de esto. Estaría bien buscar una solución a este tema que sea digna para la gente con talento que nos ameniza las mañanas y tardes. Un saludo.
Me horroriza pensar que también quieran controlar la «calidad» y la cantidad de los artistas. Me parece una aberración. Un sindicato de mendigos y otro de músicos ambulantes? Y el que no quiera sindicarse no entra? Terrible no, por mi parte.