Obsesivo, furioso, ahogado
Ardiente, violento, poseído
Muerto, dolido, abandonado
Con el alma dispuesta al suicidio
El primero en entrar en guerra
El último en abandonar sus ojos
Avaro de sus tierras
Egoísta en mis enojos
De lágrima viva
De miedo por el amado
De angustia abrasiva
Y de suspiro odiado
Un correr sin aliento
Un pararse en sus palabras
Un temor al infierno
Un anhelo de sus brasas
Enfado, ilusión, esperanza, pánico
Huir, regresar, rogar otro día
Gritar en silencio, cortar el hilo
Detener el latido de la vida
Leer a Lope de Vega
Y llorar por sus aciertos
Esa es mi queja
Ese mi peso.
Esto es amor.
Quien lo probó lo sabe.
Precioa poesía, Ezequiel. ¡Enhorabuena! Inigualables los clásicos. Saludos.