Este Sant Jordi me ha confirmado algo que ya sabía, pero que me resistía a reconocer, El manuscrito de Avicena, pese a ser una primera obra, tiene algo mágico que sigue atrayendo a quienes lo conocían y a los nuevos lectores. Llámalo pasión, frescura, ignorancia, jeje, no sé… los ingredientes de la historia de Salvatierra continúan atrapando a los lectores. Y ya van más de 13.000. Pero además, es que también atrapa a quienes se acercan por primera vez y oyen la sinopsis del libro.
En Happybooks, en Sant Jordi 2015, El manuscrito de Avicena ha sido el libro más vendido, desbancando a todos los autores sin excepción. Es algo que me enorgullece y que me hace sentir que aquel año y medio de mi primer trabajo valió la pena con creces.
Corrupción en España. Los trapos sucios. también ha estado entre los más vendidos. Algo más modestamente. Entre los 25 primeros, que no está mal. Pero acaba de salir y además es un tema algo más árido. Pero confío en que salga adelante, como lo hizo Cuaderno negro: complot contra Franco, que sigue vendiéndose.
Del día de Sant Jordi en Barcelona tengo que destacar distintas cosas. Como siempre, pasear por las calles atestadas de personas a la búsqueda de escritores famosos, o simplemente de un libro, es algo que me fascina. Quien no haya estado en esta ciudad en Sant Jordi no se puede imaginar lo que significa para los catalanes. Es extraordinario.
Particularmente para mí también fue un gran día. A diferencia de otros años, en los que estaba de paso por Barcelona, en esta ocasión he contado con la visita de varios amigos. Y eso me hace sentirme más integrado. Esta sociedad barcelonesa es abierta y cosmopolita, y acoge a propios y extraños con suma facilidad. Gracias a quienes os acercasteis a darme un abrazo.
De otro lado, tuve una experiencia en concreto que me encantó. Uno de los chicos que se acercó me dijo que venía a por el tercer libro. Así. Sin preguntar nada. Me conocía, obviamente. Y, pese a la venta de 13.000 ejemplares, es evidente que no soy un escritor conocido.
El joven lector me explicó que hace dos años le vendí a su padre El manuscrito de Avicena, que tanto él como su padre devoraron. El año pasado su padre volvió a la tienda a buscarme para comprar Cuaderno negro, que ambos (padre e hijo) devoraron igualmente. Y en este Sant Jordi 2015, el padre no podía venir. Entonces, vino el hijo. Me sentí enternecido. Padre e hijo compartiendo la misma lectura y siguiendo a este escritor casi novato en sus avatares literarios. Momentos como este hacen que merezca la pena escribir.
Y, por último, y no menos importante, quiero agradecer a los empleados de Happybooks el cariño con el que me tratan siempre que promociono allí. Esta tienda se ha convertido en un fetiche para mí, y por muchos libros que venda algún día, si es que llega ese día, nunca dejaré de estar presente en esta tienda barcelonesa. Desde la dirección, en manos de Bernat Fábregas, hasta el último de los miembros del personal, a todos un millón de gracias…
El manuscrito de Avicena, más vendido en Happybooks en Sant Jordi | La fruta madre http://t.co/fiQPKZSQTb