El lado más oscuro del franquismo en «Los crímenes del NO-DO», de Carles Schenner


“Los crímenes del NO-DO”Tuve la suerte de encontrarme con la novela en la librería ‘Negra y Criminal’, famoso y venerado establecimiento de Paco Camarasa. Había acompañado a una amiga a la presentación de un libro del hijo del insigne Vázquez Montalbán, y allí la vi, en uno de sus estantes reclamando mi atención. Su portada me conquistó desde el primer momento. Tenía todas las papeletas para hacerlo, pues aunaba dos de las características que más me podían atraer: la imagen recreando una escena de una película de cine negro (soy un cinéfilo empedernido) y la palabra NO-DO (me confieso interesado en todo lo que tenga que ver con el franquismo; evidentemente no por simpatía, claro está). Así que tenía que ser mía. Y lo fue.

‘Los crímenes del NO-DO’, escrita por Carles Schenner y publicada por Principal de los Libros (que una editorial te publique siempre ha sido difícil, pero en tiempos de crisis aún más), te sumerge en los primeros años de la década de los 50, con los falangistas ya saliendo por la puerta de atrás y los tecnócratas ocupando los ministerios. Es un momento interesante de la historia, pues pasamos de los años más duros de la represión (represión siempre hubo, pero se volvieron más cuidadosos) a una época en la que se pretendía modernizar España abriendo las puertas a Europa. Unos años curiosos de investigar que tienen su simiente en la segunda mitad de los cuarenta, y que yo reflejo en ‘El cuaderno negro’, la novela que Sepha me publicará en marzo del próximo año.

Teniendo en cuenta los mimbres que he mencionado era justo que me interesara por esta novela, ópera prima de Carles Schenner, periodista de profesión.

El libro retrata un ambiente más de novela negra que de novela histórica (si se quiere, de histórica contemporánea), pero la profusión de datos y documentación (a veces un pelín excesiva, debo decirlo amigo Carles) te sitúa muy bien en la época y el contexto. Y eso de agradecer. A veces nos falta ese pelín de ‘atrezzo’ que nos diga en qué terreno nos estamos moviendo (y no me refiero a las pistolas Star o los tipos de coches que existían, sino a qué estaba ocurriendo, que salía en los periódicos). Esta obra lo consigue.

Indudablemente la parte más atrayente no es esa (toda buena novela, debe contener una buena historia; lo demás son vestiduras). Ex falangistas, policías corruptos o no, anarquistas en el exilio y una especie de conspiración con una sociedad secreta de por medio me mantuvieron en vilo durante la lectura de la novela.

Carles sabe bastante bien jugar con la información (aunque a veces se intuye que está queriendo despistar al lector para hacerle creer algo que luego no va a ser). Pero en general la historia va moviéndose hacia adelante, con sus puntos de giro bien dosificados.

La novela fue publicada en 2011, y es una pena que no hayamos oído hablar más de ella. Supongo que, como en muchas ocasiones ocurre, iremos sabiendo más de este autor conforme vaya publicando más obras. Yo, al menos, desde mi humilde posición le animo a ello. Merece la pena la lectura. Entretenida, sí. Negra pero no sórdida, también. Y descriptiva de una época que, esperemos, sólo se quede en los libros. Buena opción para estos días de otoño. Usar con la mantita y un café.