Hoy he llegado a Madrid. Vuelvo a la rutina de los coches, los ruidos de la ciudad, los cláxones. Pero vuelvo distinto. El Camino cambió muchas cosas de mi, otras están aun cambiando, pero llegaran también a ser diferentes. Dejo atrás todo lo que me hace sufrir, lo dejo atrás para siempre, y paso pagina hacia un nuevo yo. Me costará, pero lo conseguiré. Quiero agradeceros todo el apoyo que me habéis brindado con vuestros comentarios, que no he podido contestar uno a uno por falta de tiempo. Ahora vacío mi mochila de muchas cosas inútiles y las llenare de amor a mis hijos, es lo unico importante.
Te deseo la mejor suerte en esta nueva era. Un abrazo. A ver si nos vemos pronto, amigo Ezequiel. 🙂