Hace falta más que una máquina para escribir una novela

¿Cómo escribir una novela? Un cuento, es decir, un relato, es la historia de un personaje. Sin embargo, una novela necesita más cuerpo: una trama principal y varias subtramas que sostengan a la primera, pero que estén relacionadas con ella. Podríamos decir que se trata de una idea principal, con varias ideas vinculadas. Y ocurre en las novelas más leídas, y también en el resto.

Para que nos quede más claro, lo muestro. En El manuscrito de Avicena, la historia principal es la búsqueda parte de Simón Salvatierra de un manuscrito antiguo que podría salvar la vida de su mujer. Bien, pero además tenemos varias subtramas: Alex Anderson y la búsqueda de su desaparecido padre, el divorcio de Jeff Tyler, el espía Javier Dávila y la misión que le han encomendado, el interés de los terroristas en el manuscrito, el objetivo del director de Operaciones del CNI, las maniobras de Scotland Yard y el MI6. Todas estas subtramas son historias diferentes que van girando alrededor de la principal, para enriquecerla.

En Cuaderno negro: complot contra Franco tenemos al periodista Toni Escobar y la búsqueda de las pistas que podrían cambiar la historia del franquismo en nuestro país. Pero además la novela contiene también la historia de amor de una compañera del periodista, nos encontramos con los problemas que la plantea su compañero García, la enemistad con el jefe de sección por algo que ocurrió en el pasado, su relación con la nieta de uno de los fanquistas; por no hablar de las subtramas relacionadas con los años 40: un secretario de Franco involucrado en una conjura, un policía secreto que investiga a los conjurados, unos maquis que van muriendo en la cárcel. Todo esto construye el cuerpo de la novela.

Y para tenerlo claro, al principio del trabajo, en la estructura, debemos escribirlas por separado, y desarrollarlas con la amplitud que queramos. Tiene que estar muy claro cuáles serán y qué aportan a la historia principal.