¿Cómo escribir una novela? Toda novela comienza con una idea: un personaje que se enfrenta a un obstáculo. ¿Pero a partir de ahí qué? Como dije en algún post anterior, tienes que construir una historia, crear una sinopsis con un orden temporal, que no quiere decir que luego sea ese orden el que usemos. Primero, como digo, escribes la historia que quieres contar de 1 a 10, pero luego existe el paso de crear la trama, que no es otra cosa que ordenarla de forma que genere tensión, interés, emociones, que enganche. Y a lo mejor, en lugar de presentarla al lector de 1 a 10, nos viene mejor 3, 5, 7, 1, 2, 8, 4, etc… Y ocurre en las novelas más leídas, y también en el resto.
No lo digo, lo muestro. En El manuscrito de Avicena la novela comienza en 2003, mostrando a Bin Laden en el comienzo de una operación, pero no sabemos mucho más. Y luego nos vamos a 2011, cuando esa operación, sin que sepamos aún en qué consiste, ha comenzado; pero es que además, luego vamos saltando a distintas épocas para ir dando a conocer qué es aquello que busca el doctor Salvatierra y cómo llegó a dónde llegó. Y, cómo última pirueta, al final de la novela cerramos una pregunta abierta en 2003, y la cerramos con una escena en los años 60. Si la lees linealmente, la novela no sorprendería, no captaría la atención.
En Cuaderno negro: complot contra Franco, existen menos saltos temporales, pero también los hay. La historia digamos que actual es lineal, pero el lector se va encontrando con escenas de los años 40 que cierran preguntas que se producen en la actualidad.
Es decir, una novela debe ordenarse de manera que genere tensión e interés, que no necesariamente es el orden cronológico.