10 consejos que nadie te dará para escribir una novela (10)

Hace falta más que una máquina para escribir una novela

Hace falta más que una máquina para escribir una novela

¿Cómo escribir una novela?  Pero, sobretodo, ¿cómo terminarla? Las novelas más leídas, y también en el resto, a veces pecan de finales que dejan al lector con mal sabor. Después de que ha entregado varias horas de su vida a leer 300 ó 400 páginas, llega el final y el autor lo resuelve de un plumazo en una página o, lo que es peor, deja cabos sueltos.

En El manuscrito de Avicena uno de los problemas que tuve fue precisamente conseguir cerrar todas las subtramas porque, como dije en un post anterior, no había usado ningún tipo de estructura, sino que me había aventurado a escribirla directamente. Creo que lo conseguí, pero lo que quizá no conseguí fue un final pausado, largo, con su clímax y resolución. Creo que pequé de novato y mi final fue más corto del que hubiera merecido.

Con Cuaderno negro: complot contra Franco no caí en ese error, y le dediqué al final muchas más páginas. Me centré en un clímax dramático de gran acción, y en una resolución con alguna que otra sorpresa que cerraba la última de las subtramas abiertas. Y es que esto de los finales es una de las cosas que más critican los lectores y a los que debemos dedicar un buen espacio de tiempo.

El final debe ser inevitable. Seguramente podría haber muchos finales para una misma obra, pero al lector le debe dar la sensación de que la novela no podría haber acabado de otra manera que así. Y para que sea así y no de otra manera, hemos debido ir dejando pistas durante el camino para acercarnos a ese final. Un final gratuito podría ser el de la serie de televisión Los Soprano. No ocurre nada, están todos cenando y ya está. Dejamos a los personajes protagonistas como en mitad de la historia, sin un final épico que haga recordarla.

Al mismo tiempo el final debe causar sorpresa, no puede ser previsible. Puede parecer contradictorio: dejar pistas para que sea ese el final inevitable y que luego cause sorpresa. Parece difícil. Lo es. Pero se puede.

En cualquier caso, lo que necesitamos es conocer el final antes de escribir la novela. Algunos escritores me dicen que ellos empiezan a escribir y ya verán dónde llegan. Yo lo hice con El manuscrito de Avicena, y me fue harto difícil. Creo que lo mejor es planificarlo todo, y si no todo, al menos sí algunas cosas, y el final es una de ellas.