Diario de un escritor novel en Sant Jordi

Galería

Son las 9.00 a.m. La mañana se despereza en Barcelona. «Hoy puede ser un gran día, plantéatelo así». Habrá que hacer caso a Serrat y olvidarse de los nervios, o al menos intentarlo, que no es fácil. ¿Vendrán lectores a mi firma? Siempre la misma pregunta. ¿Habrá gustado mi novela? Da igual que hayas vendido cien ejemplares, seis mil o un millón: un escritor siempre está pendiente de la opinión del último lector, como si de su juicio dependiera todo Seguir leyendo