¿Eres buena persona?

eres buena personaLa crisis, la corrupción, el desencanto, la desesperación… Parece que todo nos arrastra hacia el encono, el recelo, el odio. Sin embargo, días como el de ayer en Santiago de Compostela hacen que me incline hacia la posibilidad de que el ser humano es intrínsecamente bueno.

Médicos, enfermeros, taxistas, ciudadanos corrientes y molientes  abandonaron lo que estaban haciendo, lo que deseaban hacer, para arrimar el hombro. Y contribuyeron a que la tragedia fuese menos tragedia, a que los familiares de las víctimas estuvieran menos solos, a que el mundo fuera un mejor mundo pese al dolor tan grave de ver segadas tantas vidas de una forma tan gratuita.

Hoy lloré, no por las víctimas (a ellas les recordarán para siempre sus familiares y amigos), lloré por los héroes, héroes que olvidaron sus cansancios, sus necesidades, sus pobrezas y que aportaron horas de trabajo, viajes gratis, camas de hotel, incluso unos brazos para trasladar heridos.

Esos héroes que me hacen creer en la humanidad, a pesar de todo.