10 consejos que nadie te dará para escribir una novela (2)

Hace falta más que una máquina para escribir una novela

Hace falta más que una máquina para escribir una novela

¿Qué pasaría si de repente una banda armada secuestra a uno de tus hijos?, ¿si un terrorista internacional entra en tu casa huyendo de la policía?, ¿si te enamoras de el novio de tu mejor amiga?, ¿si el avión en el que viajas sufre un avería importante mientras vuela? Día a tras día tratamos, en la vida real, de evitar los problemas, los obstáculos, los conflictos. O, al menos, de traspasarlos lo más rápidamente posible. Sería angustiosa una vida llena de dificultades.

En la ficción, sin embargo, sin conflicto, sin obstáculos, sin problemas, no existe novela. ¿Cómo escribir una novela? Un libro en el que no pasa nada no es libro ni es nada. Por tanto, a la hora de sentarnos a crear una novela, lo primero que debemos tener en cuenta es qué le ocurrirá a nuestro protagonista, qué problemas enfrentará y cómo los irá resolviendo uno tras otro, o al menos cómo se enfrentará a ellos. Y ocurre en las novelas más leídas, y también en el resto.

En El manuscrito de Avicena, el personaje principal, Simón Salvatierra, se ve obligado a salir de su realidad porque su mujer, la científica Silvia Costa, es secuestra por Al Qaeda. Nace el conflicto en la primera página. ¿Qué hará este señor? ¿Conseguirá volver a ver a su mujer? ¿Cómo lo conseguirá?

En Cuaderno negro: complot contra Franco, el periodista Toni Escobar empieza el día con una llamada intrigante: existen unos documentos que podrían cambiar la historia de España, ¿está usted dispuesto a buscarlos? El protagonista se enfrenta a un primer conflicto, esta vez consigo mismo: ¿lo hará?, ¿buscará esas pruebas?, y después al segundo: ¿lo conseguirá?

Es muy importante que el conflicto nazca pronto, lo antes posible, para que el lector se involucre y quiera saber.